miércoles, 16 de enero de 2013

Lío en los Grandes Almacenes: la tragicomedia


Encima de la mesa de negociación está el nuevo Convenio de Grandes Almacenes Estatal. Por un lado la patronal, con su séquito de alimañas legales, se sienta en esta ocasión alentada por la coyuntura de un gobierno de derechas y estafador que realizó una Reforma Laboral a base de decretazo muy a su favor. Esa Reforma rezaba claramente sin entrelíneas, es el momento de acabar con los derechos de la clase trabajadora.  Aquel atentado contra nuestra clase no fue suficiente, la patronal quiere más, y así lo ha presentado en su primer borrador de propuestas. Como suena y sin cortinas que tapen la luz de la realidad, lo que pretenden es:

• Eliminación de una de las pagas extras
• Congelación salarial
• Aumento de la jornada anual hasta alcanzar las 1826,27 h (actualmente 1770h).
• Eliminación del pago por trabajo en domingos.
• Eliminación de la bolsa de vacaciones.
• Flexibilidad en materia de horarios y jornada
• Calendarios mensuales en lugar de calendarios anuales, etc


Estas propuestas actúan en connivencia con la esclavitud. Así de claro, sin tapujos. Pero no me extraña, la historia no se puede borrar, los hechos siempre están ahí esperando para ser desempolvados y ensuciar  la cara de cualquiera. La patronal de Grandes Almacenes es la mayor defensora de un modelo explotador y capitalista que no tiene escrúpulos ni respeto hacia sus trabajadores. A su vera, y junto a ellos de la mano en la mesa, FASGA y FETICO, sindicatos amarillos que se renombraron pero que vienen del sindicato vertical franquista. En aquellos años de la transición mal cerrada y curada, en aquellos años de pantomima y discurso mentiroso, FASGA y FETICO se hicieron grandes a base de engañar y estafar a sus nuevos adeptos y afiliados, recibiendo tratos de favor por parte de una patronal que pensaba a largo plazo promocionando y fomentando su crecimiento.

Mientras los lacayos y secuaces de FASGA y FETICO ascendían en sus honorarios y empresas, véase El Corte Inglés, Alcampo o Carrefour, entre otras muchas…durante todos estos años, los defensores de un modelo sindical de clase que realmente luche por un trabajo digno eran reprimidos y despedidos, colocados en la diana y acosados para no dejar pasar al seno de las empresas ni un atisbo de carne nueva y revolucionaria. En uno de los sectores más precario,  con un convenio siempre negociado con sus propios sindicatos FASGA y FETICO, esto nunca ha sido difícil tarea. Un trabajador con miedo a ser represaliado y sin fortaleza acaba por admitir esa afiliación metida por los ojos aunque no esté de acuerdo para no llegar a ser despedido. Hoy, en esa mesa de negociación FASGA Y FETICO, tienen un papel importante. Ya no hay caretas posibles, ya no pueden seguir vendiendo lo que han vendido durante tantos años. Se tienen que posicionar ante el mayor ataque que se ha realizado a sus afiliados y afiliadas. Si firman esa propuesta, no podrán esconder la mano.

El trabajador medio de Grandes Almacenes ha dejado de tener miedo. Estos años de cruda realidad y crisis-estafa colocada en nuestra sociedad, han quitado las vendas de los que han vivido con temor, han abierto los ojos a quienes se creían las patrañas de estos comediantes del sindicalismo y han redefinido el campo de batalla de la lucha de clases. FASGA Y FETICO han sido desenmascarados y las conciencias están en alza. Los pocos que no quieran ver que continuando afiliado a esos sindicatos fomentan nuestro peor futuro y el de nuestros hijos acabarán por lamentarlo gravemente. Es la hora de dar de lado a esos mentirosos e hipócritas abandonando sus filas. Es la hora de decir no a sus mafiosas actuaciones.

Si sigues afiliado a FASGA o sigues pagando el impuesto revolucionario a FETICO, cada domingo extra gratis que trabajes, cada nómina reducida que contemples, cada horario alterado sin previo aviso que veas, cada semana de vacaciones impuesta que obtengas, cada extra que no recibas, cada aumento de jornada que te impongan, cada pérdida de derecho que sufras, cada vulneración de derechos que recibas será también responsabilidad tuya. Porque mientras siguas apoyando a la mano derecha de ANGED (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución) seguirás ayudando a la patronal a recortar tus recursos y promocionar que seas un esclavo al servicio de su codicia.

La responsabilidad por tanto del trabajador de Grandes Almacenes es tremenda. La importancia de nuestro sector en las aventuras y propósitos del grupo dominante del país es clave. Este convenio es un reflejo del momento histórico que vivimos como clase. No nos van a engañar, ni ha despistar ni a desplazar. Estaremos en cada rincón, en cada pasillo, en cada calle y entrada de establecimiento. No vamos a permitir caer más bajo y las victorias cada vez son más visibles. La propuesta de la patronal es un insulto en nuestra dignidad y responderemos con firmeza a su desdén y desprecio. Ya no va a ser posible que los clientes miren para otro lado mientras pasean  con la cartera vacía por nuestras dependencias. El grito unido del trabajador de Grandes Almacenes va a surgir de todos los recovecos del comercio para arrancar la maldad de nuestros dirigentes y posicionarnos en el enclave de resistencia.

Y así, en estas semanas, se firmará un convenio más que engloba a todos de manera directa o indirecta, y así, la represión de las empresas volverá a hacernos fuertes en una lucha de clases que nunca ha desaparecido aunque la untaran con dinero de hora extra. Este movimiento ha comenzado, el proletario se alza poco a poco en una organización que es más que evidente en nuestros días. El lío en los Grandes Almacenes es un aporte más a la gran marcha triunfal que no se podrá detener. Los traidores de nuestra clase recibirán al fin la contestación digna de nuestra era. En esa lucha de clase somos más y a cada día más y muchos más.

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