jueves, 2 de mayo de 2013

Apuesta por la paz (Betor Bakea)


En los últimos días, desde la Oficina Europea de Policía (Europol), se ha alertado al gobierno español de un posible regreso a la violencia armada de los sectores más radicales de ETA.

Por contra el CNI tiene localizado a Josu Ternera en una población de la Suiza francófona. El dirigente etarra tuvo que abandonar Noruega a mediados de febrero junto a David Pla e Iratxe Sorzabal tras no observar las autoridades del país gesto alguno de avanzar en el proceso de disolución de la banda.

Aunque los servicios antiterroristas consideran que, una vez localizado Ternera, debería procederse a su detención pues supondría un importante golpe policial para la banda, con la lógica repercusión en todo su entramado y en el de sus colaboradores y simpatizantes, desde el Mtº del Interior se trabaja con otro escenario ya que se piensa que en estos momentos tan convulsos del panorama abertzale, precisamente por la muerte de Thierry, capturar a Ternera tendría efectos colaterales muy negativos.

Hay que recordar que en el último comunicado de ETA, la banda terrorista auguraba "consecuencias negativas" a la decisión del Gobierno de España de deshacer "el espacio de diálogo y negociación".

Reitero mi posicionamiento, no podemos dejar pasar una oportunidad, única, para acabar con un problema que nos lleva atormentando varias decenas de años.

El gobierno debería retomar los “cauces de diálogo” existentes a su llegada al poder (y que el mismo se encargó de finiquitar) para consensuar una disolución “acordada” de ETA como organización armada, incluido un acuerdo de desarme verificable . . .

Es primordial el estructurar y diseñar una estrategia política “compartida” tendente a la reconciliación y el reconocimiento de todas las víctimas, sin exclusión alguna.

Como primer paso, y primordial, es incuestionable la necesaria e inmediata excarcelación de Aranaldo Otegui. Arnalo.

En mi opinión, si este hecho se produjera, aunque traería consigo los típicos problemas de índole político (no más con los que nos desayunamos cada día), significaría un paso muy importante hacia la normalización política en Euskadi y la disolución definitiva e ETA, pues hay que reconocer que Arnarldo Otegui, ahora mismo, es muy necesario para consolidar el proceso de paz y liderar la “vía política” y el fin definitivo de ETA, además de hacer de intermediador entre el Gobierno y la banda.

Seguidamente, el gobierno español debería homologar el régimen penitenciario de los presos de ETA con el del resto de presos comunes lo que de forma inmediata significaría el traslado de todos los presos y presas vascas a las prisiones más cercanas a su lugar de residencia, en aplicación de la legislación penitenciaria ordinaria; libertad de todos presos preventivos, libertad condicional de quienes cuentan con 3/4 partes de la condena cumplida y la libertad inmediata en los casos de enfermedad grave.

Y tras ello, irremediablemente, todos los miembros de ETA con causas pendientes con la justicia deberan responder ante ella.

Hay una cosa que tengo muy clara desde hace mucho tiempo y es que la normalización llegará cuando el gobierno negocie directamente con ETA la situación de sus presos . . .

Lo último que necesitamos son enrocamientos estúpidos en posiciones inmovilistas por ninguna de las partes. Todos queremos la paz y esta hay que construirla con mentalidad abierta para que una vez alcanzada sea estable y definitiva.

Queremos vivir en libertad, añoramos la libertad, sufrimos y lloramos por la libertad, nos merecemos (todos) paz en libertad.


Jesús Molíns

Fuente: http://lacomunidad.elpais.com/jemolgui/2013/4/28/apuesta-la-paz

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