COMUNISMO O BARBARIE
Las sociedades de los países periféricos europeos, están caminando hacía un modelo de fascismo basado, en conducir a la pobreza y la marginalización social a todo aquel que su capacidad productiva y económica no le permita mantenerse a él o a su familia. El sistema capitalista entra en su fase extrema de concentración, como el átomo nuclear, en su momento más violento y a la vez contradictorio, la minoría mas adinerada quiere explotar a la inmensa mayoría, de tal manera que no obtenga de su fuerza de trabajo lo mínimo para subsistir. LA GRAN ALIENACION.
Para ello se violan valores y derechos fundamentales de los hombres y las mujeres de este mundo. Derechos adquiridos tras muchos años de lucha y sacrificio obrero. Se ha perdido la concepción de disfrutar de derechos y de protección social por el solo hecho de ser ciudadano, que no deja de asumir sus deberes legales y económicos, ahora este concepto se ha mercantilizado. Se acabaron los modelos de los Estados del Bienestar. Los Estados no garantizan una sanidad y educación de calidad, ni la protección social a los colectivos más desfavorecidos y sus prestaciones sociales prácticamente se anulan. Por el solo hecho de ser un inmigrante sin papeles te niegan la salud, te niegan la vida. LA GRAN VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS.
Se criminaliza el hecho de protestarse incluso pacíficamente por la política ejercida por el gobierno, se utiliza violencia extrema contra el pueblo. Se utilizan los medios de comunicación para inculcar el pensamiento único, se viola la libertad de prensa, no se contempla la diferencia de opiniones, no existe la mínima tolerancia para escucharlas. LA GRAN PÉRDIDA DE LA LIBERTAD.
Los gobiernos neoliberales, se encargaron de debilitar económicamente los Estados, privatizar las empresas públicas que era una forma de ingreso estatal, sin restringir la hacienda pública a los diferentes impuestos. Los gobiernos actualmente solo responden a los intereses del capital financiero, de las grandes empresas que controlan las fuentes de energía, y de las empresas que fabrican armamento. LA PÉRDIDA DE LA SOBERANIA POPULAR.
Para rebajar al máximo los derechos de los trabajadores se reforman las leyes laborabes para garantizar el aumento constante de la plusvalía del empresario. No se contempla el trabajo como un derecho sino como una obligación. Se rompen los derechos de trabajador como parte de un contrato que se establece en la relación laboral. Se rebaja el poder de influir en la sociedad obrera, de las centrales sindicales recortando al máximo cualquier subvención estatal, liberalizando el sector de la formación laboral y continua, el cual pagamos en nuestras nominas, para el interés del capital privado. Se anula la capacidad del obrero en la negociación colectiva. Se considera la prestación por desempleo como un bien graciable y no como un derecho adquirido, se modifica y se rebajan las cuantías económicas induciendo al desempleado de larga duración a una marginación social progresiva al carecer de bienes para subsistir. Solo se contempla al ser humano y sus derechos en base a su capacidad productiva y económica. LA NUEVA ESCLAVITUD
Por todos estos factores afirmo que esta recesión económica, moral y social es una crisis global del sistema capitalista, que su contradicción capital – trabajo, demiurgo de este sistema, le está llevando a dar sus últimos violentos coletazos y suicidas que supondrán su destrucción.
Nos sobran los motivos y los derechos para luchar por un nuevo sistema que garantice los derechos y libertades, y la felicidad de todas las personas de nuestras sociedades.
Raúl Pascual.
Militante Agrupación de Servicios del Partido Comunista de Aragón.
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