En nombre de mis compañeros de Agrupación, una más que trata
de aportar su grano de arena en la construcción del socialismo, emito tratando
de envolver mi voz de aliento y ánimo, nuestro más firme apoyo a los encierros
que se están ejerciendo en lo que ya son 10 hospitales de la Comunidad de
Madrid.
El Hospital La Princesa inició el camino creando asambleas
en su salón de actos donde trabajadores y trabajadoras se unieron para decir
basta a la política de privatización que está llevando a cabo Ignacio González,
Presidente de la Comunidad de Madrid, a través de un encierro formal en el
edificio.
El Hospital Infanta Leonor de Vallecas, el Infanta Sofía de
San Sebastián de los Reyes, el de Tajo en Aranjuez, el Sureste de Arganda del
rey, el Henares de Coslada, el Infanta Cristina de Parla y ahora también el
Instituto de cardiología de Madrid se han ido uniendo a este activismo hartos
ya de mentiras y despropósitos emitidos en post de cumplir el objetivo de
déficit impuesto para pagar una deuda de origen privado que se ha socializado.
Si se logra el objetivo de externalización los perjudicados
serán los pacientes que sufrirán un deterioro sustancial en su calidad
asistencial, los propios trabajadores en la inmensa mayoría despedidos y el
modelo de asistencia gratuita que es de sobra sostenible pero que pretenden
hacernos creer que es el culpable de los males del sistema capitalista.
Mientras los millones y millones de euros sí que aparecen y existen para salvar
a la banca y sus abusos, las personas somos abandonadas a nuestra suerte a
través de un expolio de nuestros derechos y del sistema social que tantos años
ha costado lograr instaurar aunque fuera en pañales.
De un plumazo, recortando los presupuestos a estos centros,
ahogando económicamente con partidas intencionadamente cautivas, se trata de
hacer ver a los ciudadanos que son deficitarios y por tanto lo mejor es pasarlo
a manos privadas. Ya nadie cree las mentiras del PP y sus gobiernos que hablan
lo que les dice al oído el conglomerado empresarial del sector sanitario. La
externalización es la fórmula abierta para hacer que paguemos por todo, en este
caso por una sanidad viable y universal que nos quitan para hacer caja como
siempre han hecho.
Tenemos muy claro que cuando al explorar a un paciente si
entra en la ecuación la importancia del
coste de su tratamiento inculcado por los dirigentes de la empresa de
turno, el conflicto de intereses siempre va a cabalgar a favor de no recuperar
o pseudorecuperar parcialmente al paciente logrando el máximo beneficio. Ese el
futuro que se puede comprobar con la ya denostada actitud de las mutuas
laborales, próxima apuesta de los gobiernos de la derecha para explotar aún más
a todos los trabajadores y trabajadoras pretendiendo que se hagan también cargo
de las contingencias comunes.
En Aragón también somos víctimas de estas praxis solicitadas
desde la central dirigida por el Señor Rajoy. El presupuesto para el 2013 para
Aragón baja un 4,12 % (5.107 millones con un total de 221 millones menos que el
año 2012) con recortes del 10% en Sanidad y Educación en presupuestos que ya
eran mínimos. Este año ni siquiera se han debido de molestar en presentar la
comparativa respecto a las cuentas del 2012. Bermúdez de Castro, portavoz del
ejecutivo autonómico los tilda de realistas, coherentes y rigorosos. Nosotros
los vemos mentirosos, codiciosos y mortales de necesidad para un sistema que
todos mantenemos y financiamos, que va a ser eliminado para el lucro de unos
pocos especuladores patrocinados por el sistema.
En Sanidad está presupuestado un total de 1605 millones con
200 millones menos que el 2012 que tienen detrás provocar la justificación
forzada de su inviabilidad para poder cortarles la cabeza en el plan de
privatización general que existe antes de que lleguen las siguientes elecciones
generales. Desde la centralización de los laboratorios de cada hospital pasado
a manos privadas hasta la implantación del céntimo sanitario que se negó se
fuera a habilitar pero que al mismo tiempo se reflejaba en la previsión de
ingresos junto con otras medidas ya en marcha, dejan a las claras que la
mentira es un cursillo gratuito dentro de las filas de un gobierno que ya no
esconde sus verdaderas intenciones de hacer de España su mina privada.
El camino para detener esto es el de la movilización sostenida
en el tiempo, la próxima Huelga General, el activismo por sectores e
intersectorial y la presión social como la que ejercen los encierros que han comenzado
los compañeros del mundo de la sanidad en los hospitales antes mencionados. La
unión de la clase obrera, su fuerza en expresión solidaria y su talante
inflexible ante la violación de sus derechos y robo de sus garantías sociales
es el recurso de una masa, que ya está cansada de tropelías por parte de una
minoría ladrona y pendenciera con su orquesta desafinada y tramposa utilizando
la quiebra del capitalismo para refundarlo a nuestra costa.
¡¡¡¡¡NUESTRO MÁS FIRME APOYO A LOS ENCIERROS. ESTAMOS CON
VOSOTR@S!!!!!
Juan
Carlos Manterola
Responsable de
Agitación y Propaganda de la Agrupación Sectorial Servicios del PCE-Aragón
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