¿Se desmorona el fenómeno de El Corte Inglés?
Por Alejandro Inurrieta
El-Corte-Ingles-prepara-nuevas-tiendas copiaLa historia económica española tiene en El Corte Inglés un actor emblemático. Esta empresa se ha convertido en un caso de monopolio espacial de libro, tras la absorción, prácticamente sin coste, de su otrora competidor, Galerías Preciados. Ayuntamientos y comunidades autónomas tienden alfombra roja a la empresa con el argumento de que genera abundante empleo y satisface los deseos de los consumidores al abrir, en algunos lugares, 360 días al año.
Este auténtico monstruo de la distribución, al no cotizar en el Ibex, ha navegado –y lo sigue haciendo– en la opacidad, sin que trascienda apenas información sobre su funcionamiento o sobre las condiciones laborales de sus trabajadores. Ningún estamento ha presionado para conseguir esa información, y la mayoría de medios de comunicación siempre ha evitado la difusión de noticias que pudieran resultar negativas para la empresa. El semanario The Economist vinculaba este silencio con el hecho de que El Cortés Inglés lleva
décadas siendo uno de los mayores anunciantes de España.
A pesar de su apagón estadístico, este gigante de la distribución ha sido siempre el termómetro del consumo en España. Su sistema de financiación gratuita del consumo –mediante la concesión de tarjeta de compra a sus miles de clientes–, su aparente ausencia de conflictividad laboral y su capacidad para soslayar las huelgas generales constituyen lo que en política industrial se conoce como modelo “líder-seguidor”.
Pero algunas cosas pueden estar cambiando. En estos días es usual ver los grandes centros semivacíos, en gran medida por la crisis que está afectando a toda la economía, pero también por una política de precios que una parte de la sociedad, en los años de abundancia, interiorizó con la convicción de estar ascendiendo socialmente.
La primera señal de que se vislumbraban problemas fue la firma, en enero pasado, del Convenio de Grandes Superficies, sector en el que El Corte Inglés, por su volumen de empleo, ejerce un papel de liderazgo. El convenio sectorial incluyó un aumento de las horas de trabajo y la eliminación de los pagos por festivos, lo que ha beneficiado de manera clara a El Corte Inglés, cuyos centros en Madrid abren prácticamente todos los festivos del año. En la negociación fue determinante que los dos sindicatos mayoritarios en El Corte Inglés, Fetico y Fasga, sintonizan con la dirección –a este tipo de sindicatos se les denomina “de franja” o “amarillos”–, mientras que los sindicatos de clase son minoritarios. El PP de Esperanza Aguirre aprobó el convenio con el clásico argumento de que estimularía la creación de empleo. Pero lo que se ha conseguido hasta ahora es que los trabajadores existentes trabajen muchas más horas sin coste adicional para la empresa.
Adicionalmente, El Corte Inglés ha admitido –después de que la agencia norteamericana Bloomberg desvelara la noticia– que se encuentra en un proceso de reestructuración de la deuda, de más de 5.000 millones de euros, ante la reducción drástica de ventas. Para cuadrar el círculo y evitar un ERE, la empresa está invitando a muchos trabajadores a marcharse –algo que contempla el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores– con 20 días de salario y un máximo de nueve meses, resultado de la reforma laboral recientemente aprobada. Acometer un ERE obligaría a la empresa a airear toda la información sobre su funcionamiento, algo que, tradicionalmente, ha preferido evitar. Los sindicatos afines a la dirección comparten, también en este caso, la estrategia de la empresa. A este cuadro se añade la reciente sentencia de la Audiencia Nacional que insta a El Corte Inglés a acabar con la discriminación salarial entre hombres y mujeres.
El Corte Inglés, símbolo supremo del consumo en España, se encuentra en un momento crucial, de fuertes turbulencias. En juego está no solo la suerte de casi 100.000 trabajadores, sino de toda una cultura empresarial que había mostrado hasta ahora eficacia comercial y que ha tenido en la opacidad informativa y en la habilidad para controlar los movimientos sindicales dos de sus pilares fundamentales.
Fuente: http://www.elmonopolitico.com/2013/06/09/se-desmorona-el-fenomeno-del-corte-ingles/
Santander, que colocará la futura emisión de bonos de El Corte Inglés, encarga a S&P el rating del grupo
El banco presidido por Botín, una de las principales entidades acreedoras del grupo de distribución, coordinará la colocación de la futura titulización de los derechos de cobro de la cartera de clientes de El Corte Inglés. Se negocio mayor amortización anticipada de deuda.
El Corte Inglés ha elegido al Santander, a su vez uno de los principales bancos acreedores del grupo de distribución, como colocador de la próxima emisión de bonos a inversores institucionales, medida que forma parte de la reestructuración de la deuda de la empresa dirigida por Isidoro Alvárez cercana a 5.000 millones. Para ello, el banco que preside Emilio Botín ha solicitado a Standard&Poor's el rating del grupo distribuidor de cara a esta futura titulización, según aseguran fuentes conocedoras de la operación.
Esta colocación de bonos supondrá la titulización de los derechos de cobro de su cartera de clientes "lo que permitirá obtener financiación directa de los mercados con método de diversificación de sus fuentes de financiación sin tener que recurrir a los bancos", como reconoció semanas atrás la compañía de distribución en una nota de prensa. Además, también está previsto titulizar su filial financiera que dispone de casi 1.500 millones de euros, que buena parte de sus 100.000 empleados tiene colocado en los depósitos que ofrece el grupo.
La financiera de El Corte Inglés tiene emitidas 11 millones de tarjetas de crédito y en 2012 concedió más créditos al consumo que los mismísimos Santander o BBVA. Su cartera de créditos a través de la tarjeta del grupo fue de unos 6.000 millones de euros en 2012, lo que da idea del volumen que podría llegar a alcanzar una posible titulización de este tipo de activos financieros.
Y a este filón financiero del que dispone El Corte Inglés se une ahora, sólo como mera posibilidad, la puesta en marcha de la titulización de los ahorros de los empleados del grupo, que cuenta con la absoluta garantía de la compañía y que sería un goloso producto para colocar en los mercados. Estos 1.500 millones podrían tanto titulizarse como servir de garantía para una posible emisión de bonos corporativos.
El grupo de distribución confía en tener concluido el proceso de refinanciación con la banca, el próximo 31 de julio. Según han confirmado varias fuentes financieras a Vozpópuli, tres entidades acaparan casi el 60% de todo el monto de la deuda. Unos 1.400 millones de euros fueron prestados por el Santander; 750 por La Caixa y unos 700 millones por el BBVA.
El banco con sede en Boadilla ha prestado al grupo presidido por Isidoro Alvárez en el entorno de 1.400 millones
Estas tres entidades concentran el 57% de los 5.000 millones. Por su parte, Popular prestó al primer grupo de distribución español 440 millones de euros; Bankia, unos 300 millones; y Sabadell, 250 millones. El resto, hasta completar el monto total del crédito, está en manos de otros bancos y cajas, en repartos de menor cuantía.
Las fuentes consultadas indican que la banca ha exigido al grupo un plazo de tres años para realizar una amortización anticipada de la deuda. Actualmente, ambas partes se encuentran en negociación por la cantidad a devolver de forma prematura. El Corte Inglés pretende devolver en el entorno de los 1.500 millones, mientras que los bancos solicitan al menos 2.000 millones.
Además, la banca acreedora exige la venta de parte del patrimonio inmobiliario del grupo de distribución, en lo que, previsiblemente, se articularía mediante una operación de sale and leaseback (el propietario vende el edificio pero se queda como inquilino). De hecho, el grupo ya ha procedido a la venta de un inmueble en Barcelona. Otros inmuebles quedarían hipotecados como garantía.
Pese al desplome del mercado inmobiliario español, el grupo, que no comenta este asunto, tiene la ventaja de contar con una importante cartera de edificios situados en zonas premium con un inquilino que garantiza rentas recurrentes al comprador.
El Corte Inglés y la banca negocian la cuantía de la deuda a amortizar anticipadamente. La diferencia oscila en el entorno de los 500 millones
Cuando anunció el inicio del proceso, para el que ha contratado a Morgan Stanley como asesor financiero y coordinador, la empresa ya subrayó que su “portafolio de activos inmobiliarios, situados en lugares irrepetibles, tiene un valor de mercado varias veces superior al importe de la refinanciación”.
Las fuentes consultadas añaden que el grupo va a tener que renunciar a su expansión internacional, barajada desde hace años y que (si se exceptúa el negocio de Agencias de Viajes), actualmente se limita a Portugal, un país que, como España, atraviesa una delicada situación económica y donde en el ejercicio 2011 (último dato disponible) la compañía apenas ganó 2,1 millones de euros (siete veces menos que en 2010).
Tras descartar el salto a Italia, el grupo barajaba un agresivo plan de expansión en Latinoamérica. Un plan que requeriría cuantiosas inversiones y que, como consecuencia del proceso de refinanciación, va a tener que dejar en el olvido por ahora.
Fuente: http://www.vozpopuli.com/economia-y-finanzas/27986-santander-que-colocara-la-futura-emision-de-bonos-de-el-corte-ingles-encarga-a-s-p-el-rating-del-grupo
El Corte Inglés negocia dar entrada en su capital al fondo soberano de Qatar con un 10%
Los negociaciones implican valorar el 100% del grupo de distribución entre 8.000 y 10.000 millones de euros y la operación podría cerrarse este mismo mes, coincidiendo con el plazo que se ha dado la empresa para refinanciar 5.000 millones. El emirato ya es el primer accionista de Iberdrola, propietario de los grandes almacenes Harrod´s e inversor en numerosas multinacionales.
El Corte Inglés, emblema del capitalismo español más castizo, negocia la entrada de un socio con apellido árabe en su accionariado. El grupo de distribución más importante del país está inmerso en negociaciones con el fondo soberano de Qatar, Qatar Investment Authority (QIA), para la incorporación a su capital con una participación de en torno al 10%, aseguran fuentes conocedoras del proceso.
Las mismas fuentes señalan que la operación se materializaría mediante la venta de las acciones que El Corte Inglés tiene en autocartera y añaden que la empresa que preside Isidoro Álvarez reclama unos 1.000 millones de euros por esa participación, mientras que los cataríes ofrecerían, como máximo, 800 millones.
Ese rango de precios situaría el valor de mercado del grupo de grandes almacenes, uno de los secretos mejor guardados de los últimos años, entre los 8.000 y los 10.000 millones de euros, en línea con las valoraciones que ha utilizado la compañía en sus últimas compraventas de acciones propias.
La citada horquilla convertiría a la empresa, si cotizara en bolsa, en la trigésima compañía española por capitalización bursátil. Inditex, la mayor empresa del Ibex 35, vale actualmente algo más de 60.000 millones.
La empresa que preside Isidoro Álvarez dice oficialmente que “no hay nada” sobre este asunto. Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que los directivos del grupo ya han realizado varios viajes al emirato para perfilar los detalles un acuerdo que, de concretarse, sería un hito para una empresa cuyo accionariado ha sido prácticamente impermeable en sus seis décadas de historia.
El brazo financiero de la familia real qatarí, muy bien relacionado con la Casa Real, ha irrumpido con fuerza en Europa con la crisis
De materializarse el acuerdo con Qatar, El Corte Inglés incorporaría a su accionariado a un socio de reconocida solvencia, presente en grandes multinacionales de medio mundo.
El brazo financiero de la familia real qatarí, muy bien relacionada con la Casa Real española, se creó en 2005 para diversificar el multimillonario patrimonio del emirato, un secarral en mitad del Golfo Pérsico que esconde un océano de petróleo y gas en su subsuelo.
Qatar ha multiplicado su presencia en empresas europeas a medida que el viejo continente se hundía en la crisis. Es el primer accionista de Iberdrola, la primera eléctrica española, a cuyo accionariado se incorporó como socio financiero (no tiene presencia en su consejo de administración) en marzo de 2011 y de la que actualmente tiene un 6,1%.
Qatar también es desde mayo de 2010 propietario de los famosos grandes almacenes británicos Harrod´s, que adquirió al multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed.
Su cartera de inversiones incluye un amplio abanico de empresas y sectores en más de 30 países. Participa, por ejemplo, en el sector financiero (Santander Brasil, Agricultural Bank of China, Barclays, Crèdit Suisse y la Bolsa de Londres, entre otras), el de las telecomunicaciones (el grupo francés Lagardère), el de la construcción e inmobiliario (la alemana Hochtief) y el automovilístico (Porsche y Volkswagen).
El acuerdo para incorporarse al accionariado de El Corte Inglés, señalan las fuentes, podría cerrarse este mismo mes de julio, coincidiendo con el plazo que se han marcado el grupo de distribución y sus acreedores para refinanciar cerca de 5.000 millones de euros de deuda.
La banca acreedora, liderada por Santander, La Caixa y BBVA (que concentran casi el 60% de la deuda bancaria del grupo), ha exigido durante las negociaciones para la refinanciación que la empresa venda activos y aparque su proceso de internacionalización. Dentro de ese proceso, el grupo ya ha vendido un primer inmueble, un edificio en la Plaza Catalunya de Barcelona por unos 100 millones de euros, que seguirá utilizando en régimen de alquiler, según informó la semana pasada el diario La Vanguardia.
Fuente: http://www.vozpopuli.com/empresas/27789-el-corte-ingles-negocia-dar-entrada-en-su-capital-al-fondo-soberano-de-qatar-con-un-10
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