Han
pasado unos cuantos años desde que ingresé al Partido.
Estoy
contento.
Los
Comunistas hacen una buena familia...
Tienen
el pellejo curtido y el corazón templado.
Por
todas partes reciben palos, palos exclusivos para ellos.
Vivan
los espiritistas, los monarquitas, los aberrantes, los criminales de varios grados.
Viva
la filosofía con humo pero sin esqueletos.
Viva
el perro que ladra y que muerde.
Vivan
los astrólogos libidinosos, viva la pornografía.
Viva
el cinismo, viva el camarón, viva todo el mundo...Menos los Comunistas.
Vivan
los cinturones de castidad, vivan los conservadores que no se lavan los pies Ideológicos
desde hace quinientos años.
Vivan
los piojos de las poblaciones miserables, viva la losa común gratuita, viva el
anarco - capitalismo, viva Rilke, viva André Gide con su cordoncito, viva
cualquier misticismo...
Todo
está bien.
Todos
son heroicos.
Todos
los periódicos deben salir, todos pueden publicarse, menos los Comunistas.
Todos
los políticos deben entrar en Santo Domingo sin cadenas.
Todos deben celebrar la muerte del sanguinario, del Trujillo,
menos los que más duramente lo combatieron.
Viva
el carnaval, los últimos días del carnaval, hay disfraces para todos.
Disfraces
de idealista cristiano, disfraces de extremo izquierda, disfraces de damas benéficas y de matronas caritativas.
Pero,
cuidado, no dejen entrar a los Comunistas...
Cierren
bien la puerta...
No
se vayan a equivocar...
No
Tienen derecho a nada...
Preocupémonos
de su objetivo, de la esencia del hombre, de la esencia de la Esencia.
Así
estaremos todos contentos.
Tenemos
libertad...
Qué
grande es la libertad…
Ellos
no la respetan, no la conocen.
La
libertad para preocuparse de la esencia.
De
lo esencial de la esencia...
Así
han pasado los últimos años...
Pasó
el jazz, llegó el soul, naufragamos en los postulados de la pintura abstracta, nos estremeció y nos mató la guerra...
En
este lado todo quedaba igual...
¿O
no quedaba igual?...
Después
de tantos discursos sobre el espíritu y de tantos palos en la cabeza, algo andaba mal, muy mal...
Los
cálculos habían fallado...
Los
pueblos se organizaban...
Seguían
las guerrillas y las Huelgas...
Cuba
y Chile se independizaban...
Muchos
hombres y mujeres cantaban la Internacional...
Qué
Raro...
Qué
desconsolador.
Ahora
la cantaban en chino, en búlgaro, en español de América, Hay que Tomar urgentes
medidas...
Hay
que proscribirlo...
Hay
que hablar más del espíritu...
Exaltar
más el mundo libre...
Hay
que dar más palos...
Hay
que dar más dólares...
Esto
no puede continuar...
Entre
la libertad de los palos y el miedo de Germán Arciniegas.
Y
ahora Cuba...
En
nuestro propio hemisferio, en la mitad de nuestra manzana, estos Barbudos con la misma canción...
¿ Y
para qué nos sirve Cristo ?...
¿ De
qué modo nos han servido los curas ?...
Ya
no se puede confiar en nadie, ni en los mismos curas...
No
ven nuestros puntos de vista...
No
ven cómo bajan nuestras acciones en la Bolsa...
Mientras
tanto trepan los hombres por el sistema solar...
Quedan
huellas de zapatos en la Luna...
Todo
lucha por cambiar, menos los viejos sistemas.
La
vida de los viejos sistemas nació de inmensas telarañas medievales, telarañas más duras que los hierros de la maquinaria.
Sin
embargo, hay gente que cree en un cambio, que ha practicado el cambio, que ha
hecho triunfar el cambio, que ha florecido el CAMBIO.
¡
Caramba !.
¡ La
primavera es inexorable !.