Cuando alguien me pregunte: Oye para ti, ¿qué significa, hoy, ser comunista?, le contestaré:
Ser comunista significa ser una
persona que piensa que cualquier ser humano por el hecho de haber nacido tiene
derecho a una vida digna y a que sus necesidades básicas estén cubiertas.
Las injusticias, la explotación,
la apropiación del trabajo ajeno, la lucha de clases, todo ello sigue siendo la
esencia de las relaciones sociales. Si todo esto continúa, el comunismo, en
tanto expresión de reacción ante tanta injusticia, lejos de desaparecer tiene
más razón de ser que nunca.
Comunista es aquella persona que
piensa que la economía tiene que estar al servicio del ser humano y no el ser
humano al servicio de la economía.
Si contra algo luchan lxs comunistas es contra la injusticia social, contra la explotación del hombre por el hombre. En tal sentido, comunismo es sinónimo de "búsqueda de la igualdad".
Lxs comunistas somos personas que
creemos que se debe trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Comunista es quien considera que
la patria es el pueblo, y que la solidaridad, la igualdad, la fraternidad y la
justicia social son los cimientos de una sociedad libre y sana.
Unx comunista no espera nada,
nada para sí, ninguna satisfacción personal; recela del poder, porque hasta el
poder le parece insuficiente cuando lo conquista, porque el poder genera
frustración, contradicciones e impotencia.
Ser comunista no es la aventura
de un día, no es el aleteo de una mariposa; ser comunista es una forma de vida
más allá del pensamiento, de la ideología.
Mientras existan los problemas que denunciaron lxs
primerxs comunistas (paro, pobreza, guerras, desigualdades, falta de democracia
real...) el proyecto comunista seguirá siendo cierto y legítimo. ¿O es que
acaso pretenden que nos resignemos a cambiar un mundo en el que unxs pocxs
viven bien a costa de que la mayoría vivan mal?.
Y también le contestaré que,
yo, estoy ¡ORGULLOSO DE SER COMUNISTA! .
. .
. . . Orgulloso de todxs aquellxs
que, desde el principio de los tiempos, han luchado contra la injusticia.
Jesús Molíns
